Quiero compartirles este artículo que publicó la jornada el 17 de mayo de este año, con respecto al día internacional contra la homofobia. Aquí se los dejo.
Este sábado es el Día Nacional de Lucha contra la Homofobia. Por primera vez se celebra en México, como propuso la ONU hace 10 años, para conmemorar que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.
Aunque ha habido avances en el reconocimiento y aceptación de la diversidad sexual, explicó David Barrios, sicoterapeuta y sexólogo clínico, los logros aún son limitados y están concentrados en algunas ciudades, como el Distrito Federal, único lugar del país donde se reconocen los matrimonios entre homosexuales y el derecho a la adopción.
En la capital del país es común ver en la calle parejas del mismo sexo, pero no en otros lugares de la República y en ocasiones ni siquiera en algunos barrios de la ciudad, donde los gays siguen siendo objeto de comentarios sarcásticos, insultos y agresiones.
Ángeles Cruz Martínez
Periódico La Jornada
Sábado 17 de mayo de 2014, p. 29
Sábado 17 de mayo de 2014, p. 29
Mary es maestra jubilada. Durante 35 años tuvo
contacto con adolescentes, por lo que suponía conocer e identificar las
situaciones que se viven a esa edad. Hace cuatro años se dio cuenta de
que no era así. Cuando uno de sus hijos, entonces de 19 años, informó a
ella y su esposo que es homosexual, Mary pasó por todos los
sentimientos: sorpresa, miedo, culpa y gran preocupación por no saber
qué hacer.
Se dio cuenta, dice, de que no sabía nada sobre la orientación sexual, salvo las expresiones denigrantes que les dicen a los homosexuales. A partir de la noticia, Mary tuvo que
reaprender muchas cosas. La primera, que las relaciones no son sólo de hombre y mujer, sino también entre personas del mismo sexo y que son seres humanos como todos.
Este sábado es el Día Nacional de Lucha contra la Homofobia. Por primera vez se celebra en México, como propuso la ONU hace 10 años, para conmemorar que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.
Aunque ha habido avances en el reconocimiento y aceptación de la diversidad sexual, explicó David Barrios, sicoterapeuta y sexólogo clínico, los logros aún son limitados y están concentrados en algunas ciudades, como el Distrito Federal, único lugar del país donde se reconocen los matrimonios entre homosexuales y el derecho a la adopción.
En la capital del país es común ver en la calle parejas del mismo sexo, pero no en otros lugares de la República y en ocasiones ni siquiera en algunos barrios de la ciudad, donde los gays siguen siendo objeto de comentarios sarcásticos, insultos y agresiones.
Señaló que la Internet y las redes sociales han contribuido a
difundir mayor información de las experiencias en otros países donde
respetan la diversidad sexual. Sin embargo, la discriminación persiste
en los ámbitos social, escolar y laboral, por lo que, aseveró Barrios,
sería ilusorio pensar que en la mayoría de la población ya no hay
homofobia.
El especialista dijo, con base en estadísticas oficiales, que en una de cada 14 familias, uno de sus integrantes tiene una orientación sexual diferente de la heterosexual, indicador que no ha aumentado y sólo es más visible ahora.
Los padres de jóvenes gays, dice Mary, incluso
Para Mary la experiencia en el grupo de autoayuda le ha significado aprender.
Lo logró, dice,
Más información de Cuenta conmigo: Diversidad sexual incluyente, en http://www.cuentaconmigo.org.mx
El especialista dijo, con base en estadísticas oficiales, que en una de cada 14 familias, uno de sus integrantes tiene una orientación sexual diferente de la heterosexual, indicador que no ha aumentado y sólo es más visible ahora.
Los padres de jóvenes gays, dice Mary, incluso
piensan que sus hijos están enfermos o desorientados y buscan quien los cure. Así llegan muchos jefes de familia al grupo Cuenta conmigo: Diversidad sexual incluyente, iniciativa del fallecido activista Arturo Díaz Betancourt, donde pueden obtener apoyo y orientación para comprender y aceptar a sus hijos. Pero no es fácil, dice la profesora jubilada, pues de 10 personas que acuden buscando ayuda o información, sólo una se queda. El resto se niega a aceptar la realidad de sus hijos y prefiere
que el sacerdote o el pastor ayuden a los muchachos para que se curen.
Para Mary la experiencia en el grupo de autoayuda le ha significado aprender.
Ahí recuperé mi tranquilidad y dejé de pensar en el qué dirán que antes, por ignorancia, me agobiaba.
Lo logró, dice,
porque lo único que no estaba a discusión es el amor por mis hijos.
Más información de Cuenta conmigo: Diversidad sexual incluyente, en http://www.cuentaconmigo.org.mx