Creo que para la mayoría de los padres que tenemos hijos homosexuales, una de las alegrías mas grandes es verlos realizados como personas. Es verlos incluidos en un mundo de igualdad y de respeto donde sus decisiones no sean juzgadas, señaladas y tachadas, como por ejemplo escoger a la pareja que ellos quieran y poder demostrarse su amor y su alegría de estar juntos como cualquier otra pareja heterosexual. Creo que los que amamos a nuestros hijos e hijas deseamos que descubran su sexualidad y su despertar al amor con alegría y no con temor y tristeza. Pero esto sólo será posible si luchamos por que suceda, por eso educarnos y leer sobre el tema, por eso aprender y abrir nuestra mente, por eso asistir a algun centro de ayuda, por eso las marchas y las protestas, por eso exigirles a nuestros gobernantes leyes que no discriminen, por eso necesitamos a padres y madres valientes que den la cara y no sientan verguenza de decir, mi hijo es gay o mi hija lesbiana y quiero derechos para ellos, quiero respeto para ellos, quiero igualdad y justicia. Padres, madres ¿dónde estamos? ¿escondiéndonos porque estamos llenos de prejuicios? ¿escondiéndonos porque nos dá verguenza? ¿tal vez cargando alguna culpa irrazonable? ¿callando cuando alguien hace un comentario discriminativo o un chiste ofensivo?
Vamos a ser valientes, si nuestros hijos e hijas lo han sido, lo menos que podemos hacer es no defraudarlos, es enfrentar y con nuestras acciones concretas ayudar para que este mundo sea cada vez más un lugar seguro para ellos, donde todos podamos convivir en libertad, armonía, respeto y amor.
Vamos a ser valientes, si nuestros hijos e hijas lo han sido, lo menos que podemos hacer es no defraudarlos, es enfrentar y con nuestras acciones concretas ayudar para que este mundo sea cada vez más un lugar seguro para ellos, donde todos podamos convivir en libertad, armonía, respeto y amor.
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