Corrí a la librería, a buscar información, ¿Qué tienen sobre homosexualidad?? Se me queda viendo la encargada un poco tímida y sorprendida, responde: pues tenemos el libro de Papá, Mamá soy gay de Rinna Riesenfield y otro, La experiencia homosexual de Marina Castañeda. Démelos, me los llevo.
Llegué como una sedienta a mi casa, a devorarme los 2 libros. Conforme me introducía en el primero, fuí comprendiendo y abriendo mi mente, tenía miedo de lo que encontraría en ellos pero fueron como un bálsamo para mi corazón adolorido y atormentado, lloré mucho ¿porqué esto no lo supe desde antes? ¿cómo quitarme tantos tabús y tantos prejuicios que aún están metidos en mi inconsciente colectivo?
¿cómo quitar la denominación de "pervertido" "enfermo" "marica" de mi cabeza, cuando fué grabado desde mi niñéz con cincel? ¿cómo conciliar mis creencias religiosas con lo que estaba sintiendo mi hijo? Fué un camino escarpado, fué lento y doloroso, luego supe de las etapas por las que fuí pasando y que son las mismas por las que pasan todos los seres humanos que tienen un duelo, una pérdida, ya sea de enfermedad, de muerte, de espectativas en mi caso, de sueños........fue poco a poco. Primero pasar por la Negación: no, esto tiene que ser una equivocación, el muchacho está confundido, mañana nos dirá que fué una confusión, es imposible, no puede estarnos sucediendo a nosotros. Segundo, el Regateo: quizá si rezo más y pido un milagro?.... tal vez si converso más con mi hijo y encuentro algo que le haya pasado?, tal vez una terapia para mejorar la relación de su padre y yo, con el?. Tercero: la Ira, ¿porqué a nosotros? ¿porqué a mi hijo? ¿donde está Dios que permite esto en nuestras vidas? ¿porqué no le pasó a otra familia? ellos si que tratan mal a sus hijos ¡no lo merecemos!. Cuarto la tristeza o depresión: enterrar las espectativas, abandonar los sueños, de conocer a las novias y gozar el noviazgo, de olvidarnos de una nuera bonita que nos diera nietos, de un matrimonio ante Dios y nuestros amigos, llorar las pérdidas, no haber podido hacerle la vida mas fácil y llevadera desde que era un niño, perdonarnos y perdonarlo, por último la Aceptación que fué llegando poco a poco, dejar atrás lo que yo creía sería MI felicidad y pensar en la de mi hijo, fuertes, para enfrentar a la sociedad, a los parientes y amigos, fuertes para apoyarlo y devolverle la confianza y la seguridad en si mismo, fuertes en el amor.
Hoy puedo decir con mucho orgullo !prueba superada!, esta experiencia me ha dejado un corazón mas grande, mas humilde, mas compasivo, mas amoroso y mas anhelante........ anhelante de que tod@s los niños y niñas, los hombres y mujeres, jóvenes, viejos, tengan la oportunidad de vivir sin prejuicios su orientación sexual.
Doy gracias a mi poder superior porque siempre estuvo presente dándonos esa fuerza, ese valor, esa aceptación y sobretodo ese amor que mi hijo necesitaba a raudales.
Papás, mamás, no rechacen a sus hijos, acójanlos, cuídenlos, acompáñenlos, compréndalos y sobretodo ámenlos, por sobretodos sus miedos y prejuicios, ámenlos.
Llegué como una sedienta a mi casa, a devorarme los 2 libros. Conforme me introducía en el primero, fuí comprendiendo y abriendo mi mente, tenía miedo de lo que encontraría en ellos pero fueron como un bálsamo para mi corazón adolorido y atormentado, lloré mucho ¿porqué esto no lo supe desde antes? ¿cómo quitarme tantos tabús y tantos prejuicios que aún están metidos en mi inconsciente colectivo?
¿cómo quitar la denominación de "pervertido" "enfermo" "marica" de mi cabeza, cuando fué grabado desde mi niñéz con cincel? ¿cómo conciliar mis creencias religiosas con lo que estaba sintiendo mi hijo? Fué un camino escarpado, fué lento y doloroso, luego supe de las etapas por las que fuí pasando y que son las mismas por las que pasan todos los seres humanos que tienen un duelo, una pérdida, ya sea de enfermedad, de muerte, de espectativas en mi caso, de sueños........fue poco a poco. Primero pasar por la Negación: no, esto tiene que ser una equivocación, el muchacho está confundido, mañana nos dirá que fué una confusión, es imposible, no puede estarnos sucediendo a nosotros. Segundo, el Regateo: quizá si rezo más y pido un milagro?.... tal vez si converso más con mi hijo y encuentro algo que le haya pasado?, tal vez una terapia para mejorar la relación de su padre y yo, con el?. Tercero: la Ira, ¿porqué a nosotros? ¿porqué a mi hijo? ¿donde está Dios que permite esto en nuestras vidas? ¿porqué no le pasó a otra familia? ellos si que tratan mal a sus hijos ¡no lo merecemos!. Cuarto la tristeza o depresión: enterrar las espectativas, abandonar los sueños, de conocer a las novias y gozar el noviazgo, de olvidarnos de una nuera bonita que nos diera nietos, de un matrimonio ante Dios y nuestros amigos, llorar las pérdidas, no haber podido hacerle la vida mas fácil y llevadera desde que era un niño, perdonarnos y perdonarlo, por último la Aceptación que fué llegando poco a poco, dejar atrás lo que yo creía sería MI felicidad y pensar en la de mi hijo, fuertes, para enfrentar a la sociedad, a los parientes y amigos, fuertes para apoyarlo y devolverle la confianza y la seguridad en si mismo, fuertes en el amor.
Hoy puedo decir con mucho orgullo !prueba superada!, esta experiencia me ha dejado un corazón mas grande, mas humilde, mas compasivo, mas amoroso y mas anhelante........ anhelante de que tod@s los niños y niñas, los hombres y mujeres, jóvenes, viejos, tengan la oportunidad de vivir sin prejuicios su orientación sexual.
Doy gracias a mi poder superior porque siempre estuvo presente dándonos esa fuerza, ese valor, esa aceptación y sobretodo ese amor que mi hijo necesitaba a raudales.
Papás, mamás, no rechacen a sus hijos, acójanlos, cuídenlos, acompáñenlos, compréndalos y sobretodo ámenlos, por sobretodos sus miedos y prejuicios, ámenlos.
Gracias Nelia, para tí es un paso muy importante este blog en tu vida, para los demás un puente que agradezco lo tiendas....ojalá retomen las reuniones. DTB!!
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